miércoles, 28 de mayo de 2014
martes, 27 de mayo de 2014
jueves, 22 de mayo de 2014
domingo, 11 de mayo de 2014
Discursos durante la Revolución Francesa
1. Leer cada fragmento y resaltar conceptos clave
2. ¿Quienes son "los mejores" para D'Anglas? ¿Por qué pensaría así un político girondino?
3. ¿A qué propiedad se refiere Robespierre y cual es la reforma que propone para la Declaración de Derechos?
4. ¿Le asignan importancia a la ley? ¿Por qué?
Discurso del diputado Boissy D’Anglas (político girondino), febrero de 1795.
Tenemos que ser gobernados por los mejores: los mejores son los más instruidos y los más interesados en mantener las leyes. Ahora bien, con muy pocas excepciones, solo podemos encontrar hombres de estas características entre los propietarios, los cuales están arraigados en el país donde tienen la propiedad, defienden las leyes que la protegen y la tranquilidad que la conserva, y deben a esta propiedad la educación que les permite discutir con sabiduría y justicia.
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Discurso de Robespierre (político jacobino), abril de 1793
Preguntadle a ese mercader de carne humana qué es la propiedad; mostrándoos ese largo ataúd que llaman un navío donde ha arrojado y amontonado hombres que tienen apariencia de seres vivos: "He ahí mi propiedad, los he comprado a tanto por cabeza". A los ojos de todas esas gentes la propiedad no versa sobre ningún principio moral (excluye las nociones de justo o injusto). ¿Por qué vuestra declaración de los derechos parece presentar el mismo error? … parece que vuestra declaración no ha sido hecha para los hombres sino para los ricos, para los acaparadores, para los especuladores y los tiranos. Os propongo corregir esos defectos por la definición de las siguientes verdades:
Artículo 1: La propiedad es el derecho que cada ciudadano tiene de disfrutar y disponer de la porción de bienes que le garantiza la ley.
sábado, 10 de mayo de 2014
Coronación de Napoleón
Guía de consignas para analizar el video:
- Identificar los principales personajes del video
- ¿Cual es la discusión que Napoleón mantiene con el Papa?
- ¿Qué significación tiene esa discusión respecto de la competencia por el poder?
- ¿Por qué Napoleón decide auto-coronarse?
- Analizar la importancia del cuadro en la época. Averiguar donde se encuentra en la actualidad y sus dimensiones.
martes, 6 de mayo de 2014
Declaración de Derechos de la Mujer y la Ciudadana
En el siguiente enlace vas a encontrar la Declaración de Derechos de la Mujer y la Ciudadana:
https://docs.google.com/document/d/192PgfFPXbPcRJ9rtYa7vjHxfvE7Ufor6DvdalblfM5A/edit#heading=h.12t9jdgxim5e
https://docs.google.com/document/d/192PgfFPXbPcRJ9rtYa7vjHxfvE7Ufor6DvdalblfM5A/edit#heading=h.12t9jdgxim5e
Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano
Seguí el enlace para encontrar la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano
https://docs.google.com/document/d/1HRxYjwHDjGihZh7H4DhwmLRjX6TVRnDsBt06Cwe4DYQ/edit
https://docs.google.com/document/d/1HRxYjwHDjGihZh7H4DhwmLRjX6TVRnDsBt06Cwe4DYQ/edit
jueves, 1 de mayo de 2014
Revolución Francesa, etapas
En el siguiente enlace vas a encontrar una tabla para completar de acuerdo con las indicaciones dadas en clase:
https://docs.google.com/document/d/1RK9y1nIV7Z9h76122wtWAIRFoUEu1ifCBiNz9yefkcI/edit
https://docs.google.com/document/d/1RK9y1nIV7Z9h76122wtWAIRFoUEu1ifCBiNz9yefkcI/edit
Odette, una niña en la Revolución Francesa
1. Lean el siguiente fragmento de un cuento y respondan las consignas
Un día en la vida de Odette, hija de la Revolución Francesa
“Abuela, te contaré todo desde el día en que se reunieron los Estados Generales. La noche anterior, papá nos reunió a Pierre, a Nicole y a mí y nos contó que el rey los había convocado para hacer frente a la crisis de hambre, pobreza y descontento que hay en Francia. Yo no sé si tú en el campo has tenido problemas para alimentarte; pero lo que es aquí en París es casi imposible encontrar harina. Mamá tiene que hacer colas durante horas para conseguir apenas unos gramos y pagar carísimo.
El día de los Estados Generales salimos a la calle a ver a los diputados que se dirigían hacia Versalles. Nunca me voy a poder olvidar de esos doscientos diputados vestidos enteros de negro que representaban al Tercer Estado, a nosotros; ¡al pueblo! [...] Tras los diputados venían los nobles, tan elegantes, vestidos con encajes, sombreros con plumas y trajes orillados en oro. A su paso, las voces que habían vivado a los diputados del pueblo se silenciaron abruptamente. Tampoco hubo aclamaciones para los hombres de la Iglesia que los seguían.
Después, mis hermanos y yo acompañamos a mamá a la casa de la marquesa de Chambord a entregarle un vestido. Cuando llegamos [...] nos abrió un lacayo con librea de terciopelo verde y nos hizo pasar hasta el salón, [...] las paredes estaban cubiertas de un género carmesí y sobre ellas colgaban tapices con escenas de caza.
Los espejos sobre las tres chimeneas multiplicaban la estancia y, aunque eran las tres de la tarde, los candelabros estaban encendidos. ¿Te das cuenta el despilfarro? [...] La marquesa vestía un traje de raso azulino orlado de encajes de color crema. Su peinado era alto, con un voluminoso moño hecho de cientos de bucles. Mamá le entregó el vestido y la mujer, en lugar de pagar, se quejó por el atraso.
–Perdone, señora marquesa –dijo mi mamá turbada– pero en estos días es tan difícil conseguir los hilos... Además no sabe usted el tiempo que pierdo en hacer colas para conseguir alimentos.
La marquesa hizo como que no escuchaba y nos ofreció unos pancitos de anís [...]; por lo demás, ni siguiera pagó por el vestido y le dijo que volviera después.
¿Te acuerdas cuando los curas y los nobles no quisieron juntarse con el pueblo en los Estados Generales y el Tercer Estado se constituyó en Asamblea Nacional? Bueno, sucedió que los representantes del Tercer Estado juraron solemnemente “no separarse más hasta que la Constitución sea establecida y fundamentada”. Mi papá me dijo que desde ese momento el rey tendría que gobernar con la Asamblea Nacional.
El domingo 12 de julio, cuando se supo que el rey había echado a Necker, su ministro de Finanzas. Mi papá y sus amigos comentaban que Necker nos defendía y que sin él los pobres iban a tener aún menos pan y aún más impuestos. Desde ese momento, la gente comenzó a salir a la calle al grito de: ‘¡A las armas, patriotas!’.
Esa noche, cuando papá volvió de su trabajo en el taller estaba magullado y corría un hilo de sangre por su frente. Nos contó que venía por las Tullerías cuando vio que una multitud se agolpaba en torno a un diputado del Tercer Estado que arengaba al pueblo diciendo: ‘Necker ha sido despedido, no podemos esperar más: ¡tenemos que recurrir a las armas!’. Estaba en medio del discurso cuando una tropa de soldados a caballo irrumpió en el lugar y se abalanzó sobre la multitud, hiriendo a muchos. Mi papá se despertó tirado en el suelo.
Esa noche varias personas llegaron a nuestra casa a prevenirnos: se decía que el rey y los nobles se aliarían para masacrar al pueblo. Y nos contaron que los parisinos, para defenderse, estaban saqueando todos los depósitos de armas de la ciudad.
Esa noche Marie vino a buscarme y me dijo que su padre y hermanos mayores habían partido a Los Inválidos, al igual que mi padre, y me propuso que los siguiéramos. Y cuando las campanas de la iglesia dieron las seis de la mañana, Marie y yo nos encontramos en medio de una enorme muchedumbre. El pueblo se agolpaba frente a Los Inválidos. Algunos ciudadanos distribuían fusiles; otros tenían cañones. Se empezaron a oír voces que gritaban ‘A La Bastilla, a buscar pólvora para nuestros cañones’. El sol estaba en lo alto cuando el tumulto llegó frente a los torreones de La Bastilla, que contenía los arsenales de pólvora. Un viejo de barba anunció a voz en cuello: ‘–El gobernador se niega a bajar el puente’.
Entonces se escuchó un terrible estruendo: el primer piquete de hombres había cortado a golpes de hacha las cadenas del puente. Una oleada de hombres se abalanzó a cruzarlo. Y en ese momento los primeros disparos salieron desde la fortaleza. ¡Ay, abuela: los heridos y los muertos comenzaron a caer! Un estallido de cañones terminó por abatir las últimas puertas de La Bastilla y la fortaleza fue invadida. Parecía que todo París hubiera entrado en La Bastilla. En ese momento corrimos hasta llegar a casa. Papá volvió muy tarde, estaba pálido y sucio y nos dijo: ‘–Cayó La Bastilla. He visto la cabeza del gobernador en la punta de una bayoneta’.
Los días que siguieron nos asustamos mucho por ti. Llegaron noticias de que bandas de malhechores robaban en los campos; quemaban y saqueaban todo a su paso. También supimos de campesinos que incendiaron los castillos y de muchos muertos. Días después mi padre dijo que íbamos a celebrar porque ahora todos éramos libres e iguales. Así lo decían las primeras palabras de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano que proclamó solemnemente la Asamblea Nacional.“
“El rey, como Odette pensaba, no solucionaría los problemas del pueblo ni tendría larga vida. Los sucesos más sangrientos aún no comenzaban. Para que la paz se instaurara en Francia tendrían que morir muchas personas; entre ellas el padre de Odette [...].”
Tomado de Balcells y Güiraldes. Un día en la vida de Odette, hija de la Revolución
Francesa, Chile, Editora Zig-zag, 1993.
1.1. ¿Quiénes son los personajes, principales y secundarios, de la narración? Identifiquen a cuál de los tres estamentos pertenece cada uno de ellos.
1.2. ¿Cuál es la situación de cada estamento según el relato de Odette? ¿Cómo es la relación entre ellos?
1.3. ¿Cómo era el clima que se vivía durante los días de la Revolución? ¿A qué se debía el descontento de la población?
1.4. ¿Cuál es la decisión que toma la población?
1.5. ¿Qué cambió en la vida de Odette, de su familia y del resto de los franceses a partir de la Revolución?
1.6. ¿Cómo creen que contaría los días de la Revolución una niña perteneciente a la nobleza?
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